Josemaría Escrivá Obras
218

Sé claro. Si te dicen que vas “a pescarlos”, responde que sí, que eso deseas... Pero..., ¡que no se preocupen! Porque, si no tienen vocación —si El no les llama—, no vendrán; y si la tienen, qué bochorno acabar como el joven rico del Evangelio: solos y tristes.

Anterior Ver capítulo Siguiente