638

Eres tan entrometido, que parece que no te ocupa más misión que la de bucear en la vida del prójimo. Y cuando, al fin, has tropezado con un hombre digno, de voluntad enérgica, que te ha parado los pies, te lamentas públicamente como si te hubiera ofendido.

—Hasta ahí llega tu impudor y tu conciencia deformada…, y la de muchos.

Este punto en otro idioma