Josemaría Escrivá Obras
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Si, para liberarte, hubieran encarcelado a un íntimo amigo tuyo, ¿no procurarías ir a visitarle, a charlar un rato con él, a llevarle obsequios, calor de amistad, consuelo?... Y, ¿si esa charla con el encarcelado fuese para salvarte a ti de un mal y procurarte un bien..., la abandonarías? Y, ¿si, en vez de un amigo, se tratase de tu mismo padre o de tu hermano?

—¡Entonces!

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