Josemaría Escrivá Obras
758

¡Que el otro está lleno de defectos! Bien... Pero, además de que sólo en el Cielo están los perfectos, tú también arrastras los tuyos y, sin embargo, te soportan y, más aun, te estiman: porque te quieren con el amor que Jesucristo daba a los suyos, ¡que bien cargados de miserias andaban!

—¡Aprende!

Anterior Ver capítulo Siguiente