Josemaría Escrivá Obras
9

Cuando le hablaron de comprometerse personalmente, su reacción fue razonar así: “en ese caso, podría hacer esto..., tendría que hacer lo otro...”

—Le contestaron: “aquí no chalaneamos con el Señor. La ley de Dios, la invitación del Señor se toma o se deja, tal como es. Es preciso decidirse: adelante, sin ninguna reserva y con mucho ánimo, o marcharse. «Qui non est mecum...» —el que no está Conmigo, contra Mí está”.

Anterior Ver capítulo Siguiente