939

La propaganda cristiana no necesita provocar antagonismos, ni maltratar a los que no conocen nuestra doctrina. Si se procede con caridad —«caritas omnia suffert!» —el amor lo soporta todo—, quien era contrario, defraudado de su error, sincera y delicadamente puede acabar comprometiéndose. —Sin embargo, no caben cesiones en el dogma, en nombre de una ingenua “amplitud de criterio”, porque, quien así actuara, se expondría a quedarse fuera de la Iglesia: y, en lugar de lograr el bien para otros, se haría daño a sí mismo.

Referencias a la Sagrada Escritura
Este punto en otro idioma