Lista de puntos

Hay 2 puntos en «Amigos de Dios» cuya materia es Voluntad de Dios → santidad y apostolado.

Audacia para hablar de Dios

¿Y cómo cumpliremos ese apostolado? Antes que nada, con el ejemplo, viviendo de acuerdo con la Voluntad del Padre, como Jesucristo, con su vida y sus enseñanzas, nos ha revelado. Verdadera fe es aquella que no permite que las acciones contradigan lo que se afirma con las palabras. Examinando nuestra conducta personal, debemos medir la autenticidad de nuestra fe. No somos sinceramente creyentes, si no nos esforzamos por realizar con nuestras acciones lo que confesamos con los labios.

Nos quedamos removidos, con una fuerte sacudida en el corazón, al escuchar atentamente aquel grito de San Pablo: esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación11. Hoy, una vez más me lo propongo a mí, y os recuerdo también a vosotros y a la humanidad entera: esta es la Voluntad de Dios, que seamos santos.

Para pacificar las almas con auténtica paz, para transformar la tierra, para buscar en el mundo y a través de las cosas del mundo a Dios Señor Nuestro, resulta indispensable la santidad personal. En mis charlas con gentes de tantos países y de los ambientes sociales más diversos, con frecuencia me preguntan: ¿Y qué nos dice a los casados? ¿Qué, a los que trabajamos en el campo? ¿Qué, a las viudas? ¿Qué, a los jóvenes?

Respondo sistemáticamente que tengo un solo puchero. Y suelo puntualizar que Jesucristo Señor Nuestro predicó la buena nueva para todos, sin distinción alguna. Un solo puchero y un solo alimento: mi comida es hacer la voluntad del que me ha enviado, y dar cumplimiento a su obra2. A cada uno llama a la santidad, de cada uno pide amor: jóvenes y ancianos, solteros y casados, sanos y enfermos, cultos e ignorantes, trabajen donde trabajen, estén donde estén. Hay un solo modo de crecer en la familiaridad y en la confianza con Dios: tratarle en la oración, hablar con Él, manifestarle –de corazón a corazón– nuestro afecto.

Notas
1

1 Thes IV, 3.

2

Ioh IV, 34.

Referencias a la Sagrada Escritura