Lista de puntos

Hay 7 puntos en «Camino» cuya materia es Entrega → dedicación a Dios.

¡Qué hermoso es perder la vida por la Vida!

Cristo ha muerto por ti. —Tú... ¿qué debes hacer por Cristo?

Me dices que sí, que quieres. —Bien, pero ¿quieres como un avaro quiere su oro, como una madre quiere a su hijo, como un ambicioso quiere los honores o como un pobrecito sensual su placer?

—¿No? —Entonces no quieres.

¡Ah, si te propusieras servir a Dios «seriamente», con el mismo empeño que pones en servir tu ambición, tus vanidades, tu sensualidad!...

¡Qué poco es una vida para ofrecerla a Dios!...

«Nesciebatis quia in his quae Patris mei sunt oportet me esse?» —¿No sabíais que yo debo emplearme en las cosas que miran al servicio de mi Padre?

Respuesta de Jesús adolescente. Y respuesta a una madre como su Madre, que hace tres días que va en su busca, creyéndole perdido. —Respuesta que tiene por complemento aquellas palabras de Cristo, que transcribe San Mateo: «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí».

Si queréis entregaros a Dios en el mundo, antes que sabios —ellas no hace falta que sean sabias: basta que sean discretas1— habéis de ser espirituales, muy unidos al Señor por la oración: habéis de llevar un manto invisible que cubra todos y cada uno de vuestros sentidos y potencias: orar, orar y orar; expiar, expiar y expiar.

Referencias a la Sagrada Escritura
Notas
1

Cuando este libro fue escrito, en España las mujeres con estudios superiores eran la excepción, aunque el autor ya por entonces impulsaba a las que trataba a que, si se sentían atraídas por la vocación universitaria, la siguieran.