Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Camino» cuya materia es Eucaristía → vida eucarística .

No seas tan ciego o tan atolondrado que dejes de meterte dentro de cada Sagrario cuando divises los muros o torres de las casas del Señor. —Él te espera.

No seas tan ciego o tan atolondrado que dejes de rezar a María Inmaculada una jaculatoria siquiera cuando pases junto a los lugares donde sabes que se ofende a Cristo.

¿No te alegra si has descubierto en tu camino habitual por las calles de la urbe ¡otro Sagrario!?

Es verdad que a nuestro Sagrario le llamo siempre Betania... —Hazte amigo de los amigos del Maestro: Lázaro, Marta, María. —Y después ya no me preguntarás por qué llamo Betania a nuestro Sagrario.

Nunca hables mal de tu hermano, aunque tengas sobrados motivos. —Ve primero al Sagrario, y luego ve al Sacerdote, tu padre, y desahoga también tu pena con él.

—Y con nadie más.

Cuando te acercas al Sagrario piensa que ¡Él!... te espera desde hace veinte siglos.

Ahí lo tienes: es Rey de Reyes y Señor de Señores. —Está escondido en el Pan.

Se humilló hasta esos extremos por amor a ti.

¡Qué fuente de gracias es la Comunión espiritual! —Practícala frecuentemente y tendrás más presencia de Dios y más unión con Él en las obras.

No dejes la Visita al Santísimo. —Luego de la oración vocal que acostumbres, di a Jesús, realmente presente en el Sagrario, las preocupaciones de la jornada. —Y tendrás luces y ánimo para tu vida de cristiano.

Sé que te doy una alegría copiándote esta oración a los Santos Ángeles Custodios de nuestros Sagrarios:

Oh Espíritus Angélicos que custodiáis nuestros Tabernáculos, donde reposa la prenda adorable de la Sagrada Eucaristía, defendedla de las profanaciones y conservadla a nuestro amor.

Niño: no pierdas tu amorosa costumbre de «asaltar» Sagrarios.

¿Que en el hacimiento de gracias después de la Comunión lo primero que acude a tus labios, sin poderlo remediar, es la petición...: Jesús, dame esto: Jesús, esa alma: Jesús, aquella empresa?

No te preocupes ni te violentes: ¿no ves cómo, siendo el padre bueno y el hijo niño sencillo y audaz, el pequeñín mete las manos en el bolsillo de su padre, en busca de golosinas, antes de darle el beso de bienvenida? —Entonces...

Si tienes «vida de infancia», por ser niño, has de ser espiritualmente goloso. —Acuérdate, como los de tu edad, de las cosas buenas que guarda tu Madre.

Y esto muchas veces al día. —Es cuestión de segundos... María... Jesús... el Sagrario... la Comunión... el Amor... el sufrimiento... las ánimas benditas del purgatorio... los que pelean: el Papa, los sacerdotes... los fieles... tu alma... las almas de los tuyos... los Ángeles Custodios... los pecadores...

Referencias a la Sagrada Escritura