Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Camino» cuya materia es Estudio.

Al que pueda ser sabio no le perdonamos que no lo sea.

Estudio. —Obediencia: «non multa, sed multum».

Oras, te mortificas, trabajas en mil cosas de apostolado..., pero no estudias. —No sirves entonces si no cambias.

El estudio, la formación profesional que sea, es obligación grave entre nosotros.

Una hora de estudio, para un apóstol moderno, es una hora de oración.

Si has de servir a Dios con tu inteligencia, para ti estudiar es una obligación grave.

Frecuentas los Sacramentos, haces oración, eres casto... y no estudias... —No me digas que eres bueno: eres solamente bondadoso.

Antes, como los conocimientos humanos —la ciencia— eran muy limitados, parecía muy posible que un solo individuo sabio pudiera hacer la defensa y apología de nuestra Santa Fe.

Hoy, con la extensión y la intensidad de la ciencia moderna, es preciso que los apologistas se dividan el trabajo para defender en todos los terrenos científicamente a la Iglesia.

—Tú... no te puedes desentender de esta obligación.

Libros: no los compres sin aconsejarte de personas cristianas, doctas y discretas. —Podrías comprar una cosa inútil o perjudicial.

¡Cuántas veces creen llevar debajo del brazo un libro... y llevan una carga de basura!

Estudia. —Estudia con empeño. —Si has de ser sal y luz, necesitas ciencia, idoneidad.

¿O crees que por vago y comodón vas a recibir ciencia infusa?

Está bien que pongas ese empeño en el estudio, siempre que pongas el mismo empeño en adquirir la vida interior.

No olvides que antes de enseñar hay que hacer. —«Coepit facere et docere», dice de Jesucristo la Escritura Santa: comenzó a hacer y a enseñar.

—Primero, hacer. Para que tú y yo aprendamos.

Trabaja. —Cuando tengas la preocupación de una labor profesional, mejorará la vida de tu alma: y serás más varonil, porque abandonarás ese «espíritu de chinchorrería» que te consume.

Referencias a la Sagrada Escritura