Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Camino» cuya materia es Penitencia → arrepentimiento, expiación .

Bebamos hasta la última gota del cáliz del dolor en la pobre vida presente. —¿Qué importa padecer diez años, veinte, cincuenta..., si luego es el cielo para siempre, para siempre..., para siempre?

—Y, sobre todo —mejor que la razón apuntada, «propter retributionem»—, ¿qué importa padecer si se padece por consolar, por dar gusto a Dios nuestro Señor, con espíritu de reparación, unido a Él en su Cruz, en una palabra: si se padece por Amor?...

Expiación: esta es la senda que lleva a la Vida.

¡Qué miedo le tiene la gente a la expiación! Si lo que hacen por bien parecer al mundo lo hicieran rectificando la intención, por Dios... ¡qué santos serían algunos y algunas!

¿Lloras? —No te dé vergüenza. Llora: que sí, que los hombres también lloran, como tú, en la soledad y ante Dios. —Por la noche, dice el Rey David, regaré con mis lágrimas mi lecho.

Con esas lágrimas, ardientes y viriles, puedes purificar tu pasado y sobrenaturalizar tu vida actual.

Te quiero feliz en la tierra. —No lo serás si no pierdes ese miedo al dolor. Porque, mientras «caminamos», en el dolor está precisamente la felicidad.

¡Qué hermoso es perder la vida por la Vida!

Si sabes que esos dolores —físicos o morales— son purificación y merecimiento, bendícelos.

Si somos generosos en la expiación voluntaria, Jesús nos llenará de gracia para amar las expiaciones que Él nos mande.

Que tu voluntad exija a los sentidos, mediante la expiación, lo que las otras potencias le niegan en la oración.

¡Cómo ennoblecemos el dolor, poniéndolo en el lugar que le corresponde (expiación) en la economía del espíritu!

Niño, enciéndete en deseos de reparar las enormidades de tu vida de adulto.

¿La Cruz sobre tu pecho?... —Bien. Pero... la Cruz sobre tus hombros, la Cruz en tu carne, la Cruz en tu inteligencia. —Así vivirás por Cristo, con Cristo y en Cristo: solamente así serás apóstol.

Referencias a la Sagrada Escritura