Lista de puntos

Hay 5 puntos en «Camino» cuya materia es Limosna.

De ordinario, la gente es muy poco generosa con su dinero —me escribes—. Conversación, entusiasmos bulliciosos, promesas, planes. —A la hora del sacrificio, son pocos los que «arriman el hombro». Y, si dan, ha de ser con una diversión interpuesta —baile, tómbola, cine, velada— o anuncio y lista de donativos en la prensa.

—Triste es el cuadro, pero tiene excepciones: sé tú también de los que no dejan que su mano izquierda, cuando dan limosna, sepa lo que hace la derecha.

Libros. —Extendí la mano, como un pobrecito de Cristo, y pedí libros. ¡Libros!, que son alimento, para la inteligencia católica, apostólica y romana de muchos jóvenes universitarios.

—Extendí la mano, como un pobrecito de Cristo... ¡y me llevé cada chasco!

—¿Por qué no entienden, Jesús, la honda caridad cristiana de esa limosna, más eficaz que dar pan de buen trigo?

Eres excesivamente candoroso. —¡Que son pocos los que practican la caridad! —Que tener caridad no es dar ropa vieja o monedas de cobre...

—Y me cuentas tu caso y tu desilusión.

—Sólo se me ocurre esto: vamos tú y yo a dar y a darnos sin tacañería. Y evitaremos que quienes nos traten adquieran tu triste experiencia.

«Divitiae, si affluant, nolite cor apponere» —Si vienen a tus manos las riquezas, no pongas en ellas tu corazón. —Anímate a emplearlas generosamente. Y, si fuera preciso, heroicamente.

—Sé pobre de espíritu.

¡Cuántos recursos santos tiene la pobreza! —¿Te acuerdas? Tú le diste, en horas de agobio económico para aquella empresa apostólica, hasta el último céntimo de que disponías.

—Y te dijo —Sacerdote de Dios—: «yo te daré también todo lo que tengo». —Tú, de rodillas. Y... «la bendición de Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ti y permanezca siempre», se oyó.

—Aún te dura la persuasión de que quedaste bien pagado.

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura