Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Camino» cuya materia es Silencio → discreción.

Discreción no es misterio, ni secreteo. —Es, sencillamente, naturalidad.

Discreción es... delicadeza. —¿No sientes una inquietud, un malestar íntimo, cuando los asuntos —nobles y corrientes— de tu familia salen del calor del hogar a la indiferencia o a la curiosidad de la plaza pública?

No pongas fácilmente de manifiesto la intimidad de tu apostolado: ¿no ves que el mundo está lleno de egoístas incomprensiones?

Calla: No olvides que tu ideal es como una lucecica recién encendida. —Puede bastar un soplo para apagarla en tu corazón.

¡Qué fecundo es el silencio! —Todas las energías que me pierdes, con tus faltas de discreción, son energías que restas a la eficacia de tu trabajo.

—Sé discreto.

Si fueras más discreto no te lamentarías interiormente del mal sabor de boca que te hace sufrir después de muchas de tus conversaciones.

No pretendas que te «comprendan». —Esa incomprensión es providencial: para que tu sacrificio pase oculto.

Si callas lograrás más eficacia en tus empresas de apóstol —¡a cuántos se les va «la fuerza» por la boca!— y te evitarás muchos peligros de vanagloria.

¡Siempre el espectáculo! —Me pides fotografías, gráficos, estadísticas.

—No te envío ese material, porque —me parece muy respetable la opinión contraria— creería luego que hacía una labor con vistas a encaramarme en la tierra..., y donde quiero encaramarme es en el cielo.

Hay mucha gente —santa— que no entiende tu camino. —No te empeñes en hacérselo comprender: perderás el tiempo y darás lugar a indiscreciones.

Discreción, virtud de pocos. —¿Quién calumnió a la mujer diciendo que la discreción no es virtud de mujeres?

—¡Cuántos hombres, bien barbados, tienen que aprender!

¡Qué ejemplo de discreción nos da la Madre de Dios! Ni a San José comunica el misterio.

—Pide a la Señora la discreción que te falta.

Referencias a la Sagrada Escritura