Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Camino» cuya materia es Sacerdocio.

Presbítero, etimológicamente, es tanto como anciano. —Si merece veneración la ancianidad, piensa cuánto más habrás de venerar al Sacerdote.

¡Qué poca finura de espíritu —y qué falta de respeto— supone dedicar bromas y vayas al Sacerdote —quien sea— bajo ningún pretexto!

Insisto: esas bromas —burlas— al Sacerdote, con todas las circunstancias que a ti te parezcan atenuantes, son siempre, por lo menos, una ordinariez, una chabacanería.

¡Cómo hemos de admirar la pureza sacerdotal! —Es su tesoro. —Ningún tirano podrá arrancar jamás a la Iglesia esta corona.

No me pongas al Sacerdote en el trance de perder su gravedad. Es virtud que, sin envaramiento, necesita tener.

¡Cómo la pedía —¡Señor, dame... ochenta años de gravedad!— aquel clérigo joven, nuestro amigo!

Pídela tú también, para el Sacerdocio entero, y habrás hecho una buena cosa.

Te ha dolido —como una puñalada en el corazón— que dijeran de ti que hablaste mal de aquellos sacerdotes. —Y me alegro de tu dolor: ¡ahora sí que estoy seguro de tu buen espíritu!

Amar a Dios y no venerar al Sacerdote... no es posible.

Como los hijos buenos de Noé, cubre con la capa de la caridad las miserias que veas en tu padre, el Sacerdote.

Después de la oración del Sacerdote y de las vírgenes consagradas, la oración más grata a Dios es la de los niños y la de los enfermos.

Tienes obligación de santificarte. —Tú también. —¿Quién piensa que esta es labor exclusiva de sacerdotes y religiosos?

A todos, sin excepción, dijo el Señor: «Sed perfectos, como mi Padre Celestial es perfecto».

Nunca hables mal de tu hermano, aunque tengas sobrados motivos. —Ve primero al Sagrario, y luego ve al Sacerdote, tu padre, y desahoga también tu pena con él.

—Y con nadie más.

Si no tienes veneración suma por el estado sacerdotal y el religioso, no es cierto que ames a la Iglesia de Dios.

Referencias a la Sagrada Escritura