Lista de puntos

Acaba siempre tu examen con un acto de Amor —dolor de Amor—: por ti, por todos los pecados de los hombres... —Y considera el cuidado paternal de Dios, que te quitó los obstáculos para que no tropezases.

¡Si un hombre hubiera muerto por librarme de la muerte!...

—Murió Dios. Y me quedo indiferente.

No olvides que el Dolor es la piedra de toque del Amor.

Te duelen las faltas de caridad del prójimo para ti. ¿Cuánto dolerán a Dios tus faltas de caridad —de Amor— para Él?

La Virgen Dolorosa. Cuando la contemples, ve su Corazón: es una Madre con dos hijos, frente a frente: Él... y tú.

Admira la reciedumbre de Santa María: al pie de la Cruz, con el mayor dolor humano —no hay dolor como su dolor—, llena de fortaleza.

—Y pídele de esa reciedumbre, para que sepas también estar junto a la Cruz.

Cuanto más me exalten, Jesús mío, humíllame más en mi corazón, haciéndome saber lo que he sido y lo que seré, si tú me dejas.

Niño, enciéndete en deseos de reparar las enormidades de tu vida de adulto.