Lista de puntos

Hay 3 puntos en «Surco» cuya materia es Muerte → preparación.

El verdadero cristiano está siempre dispuesto a comparecer ante Dios. Porque, en cada instante —si lucha para vivir como hombre de Cristo—, se encuentra preparado para cumplir su deber.

Doctor en Derecho y en Filosofía, preparaba una oposición a cátedra, en la Universidad de Madrid. Dos carreras brillantes, realizadas con brillantez.

Recibí un aviso suyo: estaba enfermo, y deseaba que fuera a verle. Llegué a la pensión, donde se hospedaba. —“Padre, me muero”, fue su saludo. Le animé, con cariño. Quiso hacer confesión general. Aquella noche falleció.

Un arquitecto y un médico me ayudaron a amortajarle. —Y, a la vista de aquel cuerpo joven, que rápidamente comenzó a descomponerse…, coincidimos los tres en que las dos carreras universitarias no valían nada, comparadas con la carrera definitiva que, buen cristiano, acababa de coronar.

«Non habemus hic manentem civitatem» —no se halla en esta tierra nuestra morada definitiva. —Y, para que no lo olvidemos, aparece con crudeza, a veces, esta verdad a la hora de la muerte: incomprensión, persecución, desprecio… —Y siempre la soledad, porque —aunque estemos rodeados de cariño— cada uno muere solo.

—¡Soltemos ya todas las amarras! Preparémonos de continuo para ese paso, que nos llevará a la presencia eterna de la Trinidad Santísima.

Referencias a la Sagrada Escritura