Lista de puntos
Convengo contigo en que hay católicos, practicantes y aun piadosos ante los ojos de los demás, y quizá sinceramente convencidos, que sirven ingenuamente a los enemigos de la Iglesia…
—Se les ha colado en su propia casa, con nombres distintos mal aplicados —ecumenismo, pluralismo, democracia—, el peor adversario: la ignorancia.
Aunque parezca una paradoja, no rara vez sucede que, aquellos que se llaman a sí mismos hijos de la Iglesia, son precisamente los que mayor confusión siembran.
No se puede promover la verdadera unidad a base de abrir nuevas divisiones… Mucho menos, cuando los promotores aspiran a hacerse con el mando, suplantando a la autoridad legítima.
¡Triste ecumenismo el que está en boca de católicos que maltratan a otros católicos!
No cabe facilitar la conversión de un alma, a costa de hacer posible la perversión de otras muchas.
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/book-subject/surco/933/ (04/05/2024)