654
Cuando te veas atribulado…, y también a la hora del triunfo, repite: Señor, no me sueltes, no me dejes, ayúdame como a una criatura inexperta, ¡llévame siempre de tu mano!
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/forja/654/ (27/04/2024)