Lista de puntos

Hay 8 puntos en «Camino» cuya materia es Cruz → calumnias e incomprensiones.

¿Pero, ¡a estas alturas!, va a resultar que necesitas la aprobación, el calor, los consuelos de los poderosos, para seguir haciendo lo que Dios quiere?

—Los poderosos suelen ser volubles, y tú has de ser constante. Sé agradecido, si te ayudan. Y continúa, imperturbable, si te desprecian.

No hagas caso. —Siempre los «prudentes» han llamado locuras a las obras de Dios.

—¡Adelante, audacia!

«Nonne hic est fabri filius? Nonne hic est faber, filius Mariae?» —¿Acaso este no es hijo del artesano? ¿No es el artesano hijo de María?

—Esto, que dijeron de Jesús, es muy posible que lo digan de ti, con un poco de pasmo y otro poco de burla, cuando «definitivamente» quieras cumplir la Voluntad de Dios, ser instrumento: Pero, ¿no es este aquel?...

—Calla. Y que tus obras confirmen tu misión.

Discreción es... delicadeza. —¿No sientes una inquietud, un malestar íntimo, cuando los asuntos —nobles y corrientes— de tu familia salen del calor del hogar a la indiferencia o a la curiosidad de la plaza pública?

No pretendas que te «comprendan». —Esa incomprensión es providencial: para que tu sacrificio pase oculto.

Hay mucha gente —santa— que no entiende tu camino. —No te empeñes en hacérselo comprender: perderás el tiempo y darás lugar a indiscreciones.

Otra vez...: Que han dicho, que han escrito...: En favor, en contra...: Con buena, y con menos buena voluntad...: Reticencias y calumnias, panegíricos y exaltaciones...: sandeces y aciertos...

—¡Tonto, tontísimo!: ¿Qué te importa, cuando vas derecho a tu fin, cabeza y corazón borrachos de Dios, el clamor del viento o el cantar de la chicharra, o el mugido o el gruñido o el relincho?...

Además... es inevitable: no pretendas poner puertas al campo.

Cuando venga el sufrimiento, el desprecio..., la Cruz, has de considerar: ¿qué es esto para lo que yo merezco?

Referencias a la Sagrada Escritura