Lista de puntos

Hay 7 puntos en «Forja» cuya materia es Formación.

¡Siente siempre y en todo con la Iglesia! —Adquiere, por eso, la formación espiritual y doctrinal necesaria, que te haga persona de recto criterio en tus opciones temporales, pronto y humilde para rectificar, cuando adviertas que te equivocas.

—La noble rectificación de los errores personales es un modo, muy humano y muy sobrenatural, de ejercitar la personal libertad.

Urge difundir la luz de la doctrina de Cristo.

Atesora formación, llénate de claridad de ideas, de plenitud del mensaje cristiano, para poder después transmitirlo a los demás.

—No esperes unas iluminaciones de Dios, que no tiene por qué darte, cuando dispones de medios humanos concretos: el estudio, el trabajo.

El error no sólo oscurece la inteligencia, sino que divide las voluntades.

—En cambio, «veritas liberabit vos» —la verdad os librará de las banderías que agostan la caridad.

Frecuentas el trato de ese compañero que apenas te da los buenos días…, y te cuesta.

—Persevera y no le juzgues; tendrá "sus motivos", de la misma manera que tú alimentas los tuyos para encomendarle más cada jornada.

Si tú estás en el mundo a cuatro patas, ¿cómo te extrañas de que los demás no sean ángeles?

Vigila con amor para vivir la santa pureza…, porque antes se apaga una centella que un incendio.

Pero toda la diligencia humana, con la mortificación y el cilicio y el ayuno —¡armas necesarias!—, ¡qué poco valen sin Ti, Dios mío!

Recuerda con constancia que tú colaboras en la formación espiritual y humana de los que te rodean, y de todas las almas —hasta ahí llega la bendita Comunión de los Santos—, en cualquier momento: cuando trabajas y cuando descansas; cuando se te ve alegre o preocupado; cuando en tu tarea o en medio de la calle haces tu oración de hijo de Dios, y trasciende al exterior la paz de tu alma; cuando se nota que has sufrido —que has llorado—, y sonríes.

Referencias a la Sagrada Escritura