Lista de puntos

Hay 9 puntos en «Forja» cuya materia es Conocimiento propio .

No me falta la verdadera alegría, al contrario… Y, sin embargo, ante el conocimiento de la propia bajeza, resulta lógico clamar con San Pablo: "¡qué hombre tan infeliz soy!"

—Así crecen las ansias de arrancar de raíz la barrera que levanta el propio yo.

No te asustes, ni te desanimes, al descubrir que tienes errores…, ¡y qué errores!

—Lucha para arrancarlos. Y, mientras luches, convéncete de que es bueno que sientas todas esas debilidades, porque, si no, serías un soberbio: y la soberbia aparta de Dios.

Señor, te pido un regalo: Amor…, un Amor que me deje limpio. —Y otro regalo aún: conocimiento propio, para llenarme de humildad.

No vas peor. —Es que ahora tienes más luces para conocerte: ¡evita hasta el más pequeño asomo de desánimo!

No me abandones, Señor mío: ¿no ves a qué abismo sin fondo iría a parar este pobre hijo tuyo?

—Madre mía: soy también hijo tuyo.

Invoca al Espíritu Santo en el examen de conciencia, para que tú conozcas más a Dios, para que te conozcas a ti mismo, y de esta manera puedas convertirte cada día.

Con la frente pegada al suelo y puesto en la presencia de Dios, considera (porque es así) que eres una cosa más sucia y despreciable que las barreduras recogidas por la escoba.

—Y, a pesar de todo, el Señor te ha elegido.

Dios Nuestro Señor te quiere santo, para que santifiques a los demás. —Y para esto, es preciso que tú —con valentía y sinceridad— te mires a ti mismo, que mires al Señor Dios Nuestro…, y luego, sólo luego, que mires al mundo.

¡Mucho te ha herido ese desprecio!… —Significa que te olvidas demasiado fácilmente de quién eres.

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura