Lista de puntos
Es verdad que los hijos de Dios no hemos de servir al Señor para que nos vean…, pero no nos ha de importar que nos vean, y ¡mucho menos podemos dejar de cumplir porque nos vean!
Han transcurrido veinte siglos, y la escena se repite a diario: siguen procesando, flagelando y crucificando al Maestro… Y muchos católicos, con su comportamiento y con sus palabras, continúan gritando: ¿a ése?, ¡yo no le conozco!
Desearía ir por todos los lugares, recordando confidencialmente a muchos que Dios es Misericordioso, ¡y que también es muy justo! Por eso ha manifestado claramente: “tampoco Yo reconoceré a los que no me han reconocido ante los hombres”.
Siempre he pensado que la falta de lealtad por respetos humanos es desamor…, y carencia de personalidad.
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/book-subject/surco/1623/ (06/05/2024)