Lista de puntos

Hay 7 puntos en «Surco» cuya materia es Vocación cristiana  → vivir como cristianos .

“¡Es muy difícil!”, exclamas desalentado.

Oye, si luchas, con la gracia de Dios basta: prescindirás de los intereses personales, servirás a los demás por Dios, y ayudarás a la Iglesia en el campo donde se libra hoy la batalla: en la calle, en la fábrica, en el taller, en la universidad, en la oficina, en tu ambiente, en medio de los tuyos.

Para convencerse de que resulta ridículo tomar la moda como principio de conducta, basta mirar algunos retratos antiguos.

Mientras hablábamos, afirmaba que prefería no salir nunca del chamizo donde vivía, porque le gustaba más contar las vigas de “su” cuadra que las estrellas del cielo.

—Así son muchos, incapaces de prescindir de sus pequeñas cosas, para levantar los ojos al cielo: ¡ya es hora de que adquieran una visión de más altura!

Tu vocación de cristiano te pide estar en Dios y, a la vez, ocuparte de las cosas de la tierra, empleándolas objetivamente tal como son: para devolverlas a El.

Ideológicamente eres muy católico. El ambiente de la Residencia te gusta… ¡Lástima que la Misa no sea a las doce, y las clases por la tarde, para estudiar después de cenar, saboreando una o dos copas de coñac! —Ese “catolicismo” tuyo no responde a la verdad, se queda en simple aburguesamiento.

—¿No comprendes que no cabe pensar así a tus años? Sal de tu poltronería, de tu egolatría…, y acomódate a las necesidades de los demás, a la realidad que te rodea, y vivirás en serio el catolicismo.

“Este santo —decía aquél, que había regalado la imagen puesta al culto—… me debe todo lo que es”.

No pienses en una caricatura: también tú estimas —al menos eso parece por tu comportamiento— que cumples con Dios, por llevar unas medallas o por unas prácticas de piedad, más o menos rutinarias.

Resulta chocante la frecuencia con que, ¡en nombre de la libertad!, tantos tienen miedo —¡y se oponen!— a que los católicos sean sencillamente buenos católicos.