Lista de puntos

Hay 10 puntos en «Forja» cuya materia es Vocación cristiana  → vivir como cristianos .

A todo cristiano se debería poder aplicar el apelativo que se usó en los comienzos: "portador de Dios".

—Obra de modo tal que puedan atribuirte "con verdad" ese admirable calificativo.

Considera qué pasaría si los cristianos no quisiéramos vivir como tales…, ¡y rectifica tu conducta!

¡Anímate!…, también cuando el caminar se hace duro. ¿No te da alegría que la fidelidad a tus compromisos de cristiano dependa en buena parte de ti?

Llénate de gozo, y renueva libremente tu decisión: Señor, yo también quiero, ¡cuenta con mi poquedad!

Renueva tu propósito firme de vivir con "voluntariedad actual" tu vida de cristiano: a todas horas y en todas las circunstancias.

El campo del Señor es fértil y buena su semilla. Por eso, cuando en este mundo nuestro aparece la cizaña, no lo dudes: ha habido falta de correspondencia de los hombres, de los cristianos especialmente, que se han dormido y han dejado el terreno abierto al enemigo.

—No te lamentes, que es estéril; y examina, en cambio, tu conducta.

El fundamento de toda nuestra actividad como ciudadanos —como ciudadanos católicos— está en una intensa vida interior: en ser, eficaz y realmente, hombres y mujeres que hacen de su jornada un diálogo ininterrumpido con Dios.

Procura que en tu boca de cristiano —que eso eres y has de ser a toda hora— esté la "imperiosa" palabra sobrenatural que mueva, que incite, que sea la expresión de tu disposición vital comprometida.

El bautismo nos hace «fideles» —fieles, palabra que, como aquella otra, «sancti» —santos, empleaban los primeros seguidores de Jesús para designarse entre sí, y que aún hoy se usa: se habla de los "fieles" de la Iglesia.

—¡Piénsalo!

Cristiano: estás obligado a ser ejemplar en todos los terrenos, también como ciudadano, en el cumplimiento de las leyes encaminadas al bien común.

Nuestro Señor Jesús lo quiere: es preciso seguirle de cerca. No hay otro camino.

Esta es la obra del Espíritu Santo en cada alma —en la tuya—, y has de ser dócil, para no poner obstáculos a tu Dios.

Referencias a la Sagrada Escritura