Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Surco» cuya materia es Sencillez.

¿Un medio para ser franco y sencillo?… Escucha y medita estas palabras de Pedro: «Domine, Tu omnia nosti…» —Señor, ¡Tú lo sabes todo!

«Abyssus, abyssum invocat…» —un abismo llama a otro abismo, te he recordado ya. Es la descripción exacta del modo de comportarse de los mentirosos, de los hipócritas, de los renegados, de los traidores: como están a disgusto con su propio modo de conducirse, ocultan a los demás sus trapacerías, para ir de mal en peor, creando un despeñadero entre ellos y el prójimo.

El pedante interpreta como ignorancia la sencillez y la humildad del docto.

No seas de esos que, cuando reciben una orden, enseguida piensan en cómo modificarla… —Se diría que tienen ¡demasiada “personalidad”!, y desunen o desbaratan.

La experiencia, el saber tanto del mundo, el leer entre líneas, la perspicacia excesiva, el espíritu crítico… Todo eso que, en tus relaciones y negocios, te ha llevado demasiado lejos, hasta el punto de volverte un poco cínico; todo ese “excesivo realismo” —que es falta de espíritu sobrenatural— ha invadido incluso tu vida interior. —Por no ser sencillo, te has vuelto a veces frío y cruel.

En el fondo eres un buen chico, pero te crees Maquiavelo. —Recuerda que en el Cielo se entra siendo un hombre honrado y bueno, no un intrigantuelo fastidioso.

¿Que eres indigno? —Pues… procura hacerte digno. Y se acabó.

¡Qué ansias tienes de ser extraordinario!… —Lo que te pasa es ¡vulgarísimo!

En una sola jugada, pretendes apropiarte de la “honradez” de la opinión verdadera y de las “ventajas” innobles de la opinión opuesta…

—Eso, en cualquier idioma, se llama doblez.

La fachada es de energía y reciedumbre. —Pero ¡cuánta flojera y falta de voluntad por dentro!

—Fomenta la decisión de que tus virtudes no se transformen en disfraz, sino en hábitos que definan tu carácter.

¿Te molesta que insista, del mismo modo, en las mismas cosas esenciales?, ¿que no tenga en cuenta esas corrientes en boga? —Mira; de igual manera se ha definido en los siglos la línea recta, porque es la más clara y breve. Otra definición resultaría más oscura y complicada.

Decía un muchachote que acababa de entregarse más íntimamente a Dios: “ahora lo que me hace falta es hablar menos, visitar enfermos y dormir en el suelo”.

—Aplícate el cuento.

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura