Josemaría Escrivá Obras
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¿Por qué no te decides a hacer una corrección fraterna? —Se sufre al recibirla, porque cuesta humillarse, por lo menos al principio. Pero, hacerla, cuesta siempre. Bien lo saben todos.

    El ejercicio de la corrección fraterna es la mejor manera de ayudar, después de la oración y del buen ejemplo.

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