Josemaría Escrivá Obras
668

También los primeros Doce eran extranjeros en las tierras que evangelizaban, y tropezaban con gentes que construían el mundo sobre bases diametralmente opuestas a la doctrina de Cristo.

    —Mira: por encima de esas circunstancias adversas, se sabían depositarios del mensaje divino de la Redención. Y clama el Apóstol: "¡desventurado de mí si no lo predicare!"

Anterior Ver capítulo Siguiente