Lista de puntos

Hay 6 puntos en «Camino» cuya materia es Vocación cristiana  → amor y fidelidad a la Iglesia.

Antes, como los conocimientos humanos —la ciencia— eran muy limitados, parecía muy posible que un solo individuo sabio pudiera hacer la defensa y apología de nuestra Santa Fe.

Hoy, con la extensión y la intensidad de la ciencia moderna, es preciso que los apologistas se dividan el trabajo para defender en todos los terrenos científicamente a la Iglesia.

—Tú... no te puedes desentender de esta obligación.

«Et unam, sanctam, catholicam et apostolicam Ecclesiam!...» —Me explico esa pausa tuya, cuando rezas, saboreando: creo en la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica...

¡Qué alegría, poder decir con todas las veras de mi alma: amo a mi Madre la Iglesia santa!

Ese grito —«serviam!»— es voluntad de «servir» fidelísimamente, aun a costa de la hacienda, de la honra y de la vida, a la Iglesia de Dios.

Ten veneración y respeto por la Santa Liturgia de la Iglesia y por sus ceremonias particulares. —Cúmplelas fielmente. —¿No ves que los pobrecitos hombres necesitamos que hasta lo más grande y noble entre por los sentidos?

Servir de altavoz al enemigo es una idiotez soberana; y, si el enemigo es enemigo de Dios, es un gran pecado. —Por eso, en el terreno profesional, nunca alabaré la ciencia de quien se sirve de ella como cátedra para atacar a la Iglesia.