Lista de puntos

Hay 8 puntos en «Camino» cuya materia es Reciedumbre.

Pon la amable excusa que la caridad cristiana y el trato social exigen. —Y, después, ¡camino arriba!, con santa desvergüenza, sin detenerte hasta que subas del todo la cuesta del cumplimiento del deber.

Poco recio es tu carácter: ¡qué afán de meterte en todo! —Te empeñas en ser la sal de todos los platos... Y —no te enfadarás porque te hable claro— tienes poca gracia para ser sal: y no eres capaz de deshacerte y pasar inadvertido a la vista, igual que ese condimento.

Te falta espíritu de sacrificio. Y te sobra espíritu de curiosidad y de exhibición.

La pureza limpísima de toda la vida de Juan le hace fuerte ante la Cruz. —Los demás apóstoles huyen del Gólgota: él, con la Madre de Cristo, se queda.

—No olvides que la pureza enrecia, viriliza el carácter.

No me seas flojo, blando. —Ya es hora de que rechaces esa extraña compasión que sientes de ti mismo.

Yo te voy a decir cuáles son los tesoros del hombre en la tierra para que no los desperdicies: hambre, sed, calor, frío, dolor, deshonra, pobreza, soledad, traición, calumnia, cárcel...

Si no eres señor de ti mismo, aunque seas poderoso, me causa pena y risa tu señorío.

Trabaja. —Cuando tengas la preocupación de una labor profesional, mejorará la vida de tu alma: y serás más varonil, porque abandonarás ese «espíritu de chinchorrería» que te consume.

Templa tu voluntad, viriliza tu voluntad: que sea, con la gracia de Dios, como un espolón de acero.

—Sólo teniendo una fuerte voluntad sabrás no tenerla para obedecer.

Referencias a la Sagrada Escritura