Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Camino» cuya materia es Vocación.

¿Por qué no te entregas a Dios de una vez..., de verdad... ¡ahora!?

Si ves claramente tu camino, síguelo. —¿Cómo no desechas la cobardía que te detiene?

«Id, predicad el Evangelio... Yo estaré con vosotros...» —Esto ha dicho Jesús... y te lo ha dicho a ti.

El fervor patriótico —laudable— lleva a muchos hombres a hacer de su vida un «servicio», una «milicia». —No me olvides que Cristo tiene también «milicias» y gente escogida a su «servicio».

«Et regni ejus non erit finis». —¡Su Reino no tendrá fin!

¿No te da alegría trabajar por un reinado así?

«Nesciebatis quia in his quae Patris mei sunt oportet me esse?» —¿No sabíais que yo debo emplearme en las cosas que miran al servicio de mi Padre?

Respuesta de Jesús adolescente. Y respuesta a una madre como su Madre, que hace tres días que va en su busca, creyéndole perdido. —Respuesta que tiene por complemento aquellas palabras de Cristo, que transcribe San Mateo: «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí».

Es demasiada simplicidad la tuya cuando juzgas el valor de las empresas de apostolado por lo que de ellas se ve. —Con ese criterio habrías de preferir un quintal de carbón a un puñado de diamantes.

Ahora, que te entregaste, pídele una vida nueva, un «resello»: para dar firmeza a la autenticidad de tu misión de hombre de Dios.

Eso —tu ideal, tu vocación— es... una locura. —Y los otros —tus amigos, tus hermanos— unos locos...

¿No has oído este grito alguna vez muy dentro de ti? —Contesta, con decisión, que agradeces a Dios el honor de pertenecer al «manicomio».

Me escribes: «el deseo tan grande que todos tenemos de que ‘esto’ marche y se dilate parece que se va a convertir en impaciencia. ¿Cuándo salta, cuándo rompe..., cuándo veremos nuestro al mundo?»

Y añades: «el deseo no será inútil si lo desfogamos en ‘coaccionar’, en importunar al Señor: entonces tendremos un tiempo formidablemente ganado».

Me explico el sufrimiento tuyo cuando en medio de tu forzosa inactividad consideras la tarea que falta por hacer. —No te cabe el corazón en el planeta, y tiene que amoldarse... a una labor oficial minúscula.

Pero, ¿para cuándo dejamos el «fiat»?...

No lo dudes: tu vocación es la gracia mayor que el Señor ha podido hacerte. —Agradécesela.

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura