Lista de puntos

Hay 9 puntos en «Camino» cuya materia es Alegría → norma de siempre.

La relativa y pobre felicidad del egoísta, que se encierra en su torre de marfil, en su caparazón..., no es difícil conseguirla en este mundo. —Pero la felicidad del egoísta no es duradera.

¿Vas a perder, por esa caricatura del cielo, la Felicidad de la Gloria, que no tendrá fin?

Tristeza, apabullamiento. No me extraña: es la nube de polvo que levantó tu caída. Pero, ¡basta!: ¿acaso el viento de la gracia no llevó lejos esa nube?

Después, tu tristeza —si no la rechazas— bien podría ser la envoltura de tu soberbia. —¿Es que te creías perfecto e impecable?

¡Luces nuevas! —¡Qué alegría tienes porque el Señor te hizo descubrir otro Mediterráneo!

—Aprovecha esos instantes: es la hora de romper a cantar un himno de acción de gracias: y es también la hora de desempolvar rincones de tu alma, de dejar alguna rutina, de obrar más sobrenaturalmente, de evitar un posible escándalo en el prójimo...

—En una palabra: que tu agradecimiento se manifieste en un propósito concreto.

¿No hay alegría? —Piensa: hay un obstáculo entre Dios y yo. —Casi siempre acertarás.

Para poner remedio a tu tristeza me pides un consejo. —Voy a darte una receta que viene de buena mano: del apóstol Santiago.

—«Tristatur aliquis vestrum?» —¿Estás triste, hijo mío? —«Oret!» —¡Haz oración! —Prueba a ver.

No estés triste. —Ten una visión más... «nuestra» —más cristiana— de las cosas.

Quiero que estés siempre contento, porque la alegría es parte integrante de tu camino. —Pide esa misma alegría sobrenatural para todos.

«Laetetur cor quaerentium Dominum» —Alégrese el corazón de los que buscan al Señor.

—Luz, para que investigues en los motivos de tu tristeza.

Cuando te apuren tus miserias no quieras entristecerte. —Gloríate en tus enfermedades, como San Pablo, porque a los niños se les permite, sin temor al ridículo, imitar a los grandes.

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura
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