Lista de puntos
El espíritu del Opus Dei es simple, cándido y genuino. Se fundamenta en la Sagrada Escritura, inspirada por Dios, que es infinitamente sencillo y que dice de sí mismo que es el Dios verdadero1, que es veraz2, que es la Verdad misma 3.
De este espíritu nuestro, claro y leal, quiero hoy recordaros algunos puntos, comentaros algunas de sus características. Porque el Señor, hijas e hijos míos, al encender en mí el vivo deseo de dirigirme frecuentemente a vosotros, me hace comprender muy bien aquellas hermosas palabras, con las que el Apóstol Pablo hablaba a los gálatas: filioli mei, quos iterum parturio donec formetur Christus in vobis4; hijitos míos, por quienes por segunda vez padezco, hasta formar enteramente a Cristo en vosotros.
Ojalá sepáis meditar y vivir fielmente todo cuanto os escribo, para que se pueda decir de vosotros lo que también de los primeros cristianos se dijo: todos, efectivamente, aprendieron lo que tenían que hacer; y no solo lo aprendieron, sino que pusieron fervor en practicarlo; y no solo lo practicaron en las ciudades y en medio de las plazas, sino en las mismas cimas de los montes 5, en todas partes.
Meditad, hijos, estas claras y estupendas palabras de San Pablo: toda nuestra gloria consiste en el testimonio, que nos da la conciencia, de haber procedido en este mundo con sencillez de corazón y sinceridad delante de Dios92. Esta es la gloria de la Obra, y esto es lo que cada uno de nosotros ha de procurar vivir en cualquier situación y circunstancia en que se encuentre.
La sencillez y la sincera naturalidad de nuestro espíritu brillarán bien en el mundo, ante los hombres, si os esmeráis en ser filialmente sencillos y sinceros en el trato con Dios, si continuamente procuráis poner de acuerdo con la Verdad vuestros pensamientos, vuestras palabras y vuestras obras.
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/book-subject/cartas-2/1170/ (11/05/2024)