Lista de puntos

Hay 9 puntos en «Forja» cuya materia es Amor de Dios → amor de Dios a los hombres.

Pásmate ante la magnanimidad de Dios: se ha hecho Hombre para redimirnos, para que tú y yo —¡que no valemos nada, reconócelo!— le tratemos con confianza.

¡Qué respeto, qué veneración, qué cariño hemos de sentir por una sola alma, ante la realidad de que Dios la ama como algo suyo!

No se ha limitado el Señor a decirnos que nos ama: sino que nos lo ha demostrado con las obras, con la vida entera. —¿Y tú?

Cuando te parezca que el Señor te abandona, no te entristezcas: ¡búscale con más empeño! El, el Amor, no te deja solo.

—Persuádete de que "te deja solo" por Amor, para que veas con claridad en tu vida lo que es suyo y lo que es tuyo.

¿No te da alegría esa certeza, segura, de que Dios se interesa hasta de las más pequeñas cosas de sus criaturas?

Dios nos quiere infinitamente más de lo que tú mismo te quieres… ¡Déjale, pues, que te exija!

Si vienen contradicciones, está seguro de que son una prueba del amor de Padre, que el Señor te tiene.

Ha de quedar claramente grabado en tu alma que Dios no te necesita. —Su llamada es una misericordia amorosísima de su Corazón.

Sí, tienes razón: ¡qué hondura, la de tu miseria! Por ti, ¿dónde estarías ahora, hasta dónde habrías llegado?…

"Solamente un Amor lleno de misericordia puede seguir amándome", reconocías.

—Consuélate: El no te negará ni su Amor ni su Misericordia, si le buscas.