Lista de puntos

Hay 10 puntos en «Surco» cuya materia es Dirección espiritual  → sinceridad.

Después de tu decisión, cada día haces un descubrimiento nuevo. Recuerdas el ayer, cuando te preguntabas constantemente: “¿y esto, cómo?”…, para seguir luego en tus dudas o en tus desencantos…

Ahora siempre encuentras la respuesta exacta, razonada y clara. Y, al oír cómo contestan a tus preguntas a veces pueriles, se te ocurre pensar: “así debió de atender Jesús a los primeros Doce”.

Quien oculta a su Director una tentación, tiene un secreto a medias con el demonio. —Se ha hecho amigo del enemigo.

Sinceridad: con Dios, con el Director, con tus hermanos los hombres. —Así estoy seguro de tu perseverancia.

¿Qué diré?, me preguntas al comenzar a abrir tu alma. Y, con segura conciencia, te respondo: en primer lugar, aquello que querrías que no se supiera.

Has entendido en qué consiste la sinceridad cuando me escribes: “estoy tratando de acostumbrarme a llamar a las cosas por su nombre y, sobre todo, a no buscar apelativos para lo que no existe”.

Piénsalo bien: ser transparente consiste más en no tapar que en querer hacer ver… Se trata de permitir que se distingan los objetos que hay en el fondo de un vaso, y no de esforzarse en volver visible el aire.

Que obremos siempre de tal manera, en la presencia de Dios, que no tengamos que ocultar nada a los hombres.

Se acabaron los agobios… Has descubierto que la sinceridad con el Director arregla los entuertos con una facilidad admirable.

¡Cómo yerran padres, maestros, directores… que exigen sinceridad absoluta y, cuando se les muestra toda la verdad, se asustan!

«Tota pulchra es Maria, et macula originalis non est in te!» —¡toda hermosa eres, María, y no hay en ti mancha original!, canta la liturgia alborozada. No hay en Ella ni la menor sombra de doblez: ¡a diario ruego a Nuestra Madre que sepamos abrir el alma en la dirección espiritual, para que la luz de la gracia ilumine toda nuestra conducta!

—María nos obtendrá la valentía de la sinceridad, para que nos alleguemos más a la Trinidad Beatísima, si así se lo suplicamos.

Referencias a la Sagrada Escritura