Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Camino» cuya materia es Pecado → lucha contra el pecado.

No quieras dialogar con la concupiscencia: despréciala.

No tengas la cobardía de ser «valiente»: ¡huye!

Los santos no han sido seres deformes; casos para que los estudie un médico modernista.

Fueron, son normales: de carne, como la tuya. —Y vencieron.

Aunque la carne se vista de seda... —Te diré, cuando te vea vacilar ante la tentación, que oculta su impureza con pretextos de arte, de ciencia..., ¡de caridad!

Te diré, con palabras de un viejo refrán español: aunque la carne se vista de seda, carne se queda.

¡Si supieras lo que vales!... —Es San Pablo quien te lo dice: has sido comprado «pretio magno» —a gran precio.

Y luego te dice: «glorificate et portate Deum in corpore vestro» —glorifica a Dios y llévale en tu cuerpo.

Cuando has buscado la compañía de una satisfacción sensual... ¡qué soledad luego!

¡Y pensar que por una satisfacción de un momento, que dejó en ti posos de hiel y acíbar, me has perdido «el camino»!

«Infelix ego homo!, quis me liberabit de corpore mortis hujus?» —¡Pobre de mí!, ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? —Así clama San Pablo. —Anímate: él también luchaba.

A la hora de la tentación piensa en el Amor que en el cielo te aguarda: fomenta la virtud de la esperanza, que no es falta de generosidad.

No te preocupes, pase lo que pase, mientras no consientas. —Porque sólo la voluntad puede abrir la puerta del corazón e introducir en él esas execraciones.

En tu alma parece que materialmente oyes: «¡ese prejuicio religioso!»... —Y después la defensa elocuente de todas las miserias de nuestra pobre carne caída: «¡sus derechos!».

Cuando esto te suceda di al enemigo que hay ley natural y ley de Dios, ¡y Dios! —Y también infierno.

«Domine!» —¡Señor!— «si vis, potes me mundare» —si quieres, puedes curarme.

—¡Qué hermosa oración para que la digas muchas veces con la fe del leprosito cuando te acontezca lo que Dios y tú y yo sabemos! —No tardarás en sentir la respuesta del Maestro: «volo, mundare!» —quiero, ¡sé limpio!

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura