Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Camino» cuya materia es Penitencia → mortificación, penitencias .

Al cuerpo hay que darle un poco menos de lo justo. Si no, hace traición.

¿Que vas a imponerte voluntariamente un castigo por tu flaqueza y falta de generosidad? —Bueno: pero que sea una penitencia discreta, como impuesta a un enemigo que a la vez fuera nuestro hermano.

Bendito sea el dolor. —Amado sea el dolor. —Santificado sea el dolor… ¡Glorificado sea el dolor!

Todo un programa, para cursar con aprovechamiento la asignatura del dolor, nos da el Apóstol: «spe gaudentes» —por la esperanza, contentos, «in tribulatione patientes» —sufridos, en la tribulación, «orationi instantes» —en la oración, continuos.

Di a tu cuerpo: prefiero tener un esclavo a serlo tuyo.

¡Qué poco vale la penitencia sin la continua mortificación!

¿Tienes miedo a la penitencia?... A la penitencia, que te ayudará a obtener la Vida eterna. —En cambio, por conservar esta pobre vida de ahora, ¿no ves cómo los hombres se someten a las mil torturas de una cruenta operación quirúrgica?

Tu mayor enemigo eres tú mismo.

Trata a tu cuerpo con caridad, pero no con más caridad que la que se emplea con un enemigo traidor.

Si sabes que tu cuerpo es tu enemigo, y enemigo de la gloria de Dios, al serlo de tu santificación, ¿por qué le tratas con tanta blandura?

«Que pasen buena tarde» —nos dijeron, como es costumbre—, y comentó un alma muy de Dios: ¡qué deseos más cortos!

Contigo, Jesús, ¡qué placentero es el dolor y qué luminosa la oscuridad!

Referencias a la Sagrada Escritura