Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Camino» cuya materia es Penitencia.

Bendito sea el dolor. —Amado sea el dolor. —Santificado sea el dolor… ¡Glorificado sea el dolor!

Todo un programa, para cursar con aprovechamiento la asignatura del dolor, nos da el Apóstol: «spe gaudentes» —por la esperanza, contentos, «in tribulatione patientes» —sufridos, en la tribulación, «orationi instantes» —en la oración, continuos.

Expiación: esta es la senda que lleva a la Vida.

Entierra con la penitencia, en el hoyo profundo que abra tu humildad, tus negligencias, ofensas y pecados. —Así entierra el labrador, al pie del árbol que los produjo, frutos podridos, ramillas secas y hojas caducas. —Y lo que era estéril, mejor, lo que era perjudicial, contribuye eficazmente a una nueva fecundidad.

Aprende a sacar, de las caídas, impulso: de la muerte, vida.

Ese Cristo, que tú ves, no es Jesús. —Será, en todo caso, la triste imagen que pueden formar tus ojos turbios... —Purifícate. Clarifica tu mirada con la humildad y la penitencia. Luego... no te faltarán las limpias luces del Amor. Y tendrás una visión perfecta. Tu imagen será realmente la suya: ¡Él!

Jesús sufre por cumplir la Voluntad del Padre... Y tú, que quieres también cumplir la Santísima Voluntad de Dios, siguiendo los pasos del Maestro, ¿podrás quejarte si encuentras por compañero de camino al sufrimiento?

Di a tu cuerpo: prefiero tener un esclavo a serlo tuyo.

¡Qué miedo le tiene la gente a la expiación! Si lo que hacen por bien parecer al mundo lo hicieran rectificando la intención, por Dios... ¡qué santos serían algunos y algunas!

¿Lloras? —No te dé vergüenza. Llora: que sí, que los hombres también lloran, como tú, en la soledad y ante Dios. —Por la noche, dice el Rey David, regaré con mis lágrimas mi lecho.

Con esas lágrimas, ardientes y viriles, puedes purificar tu pasado y sobrenaturalizar tu vida actual.

Te quiero feliz en la tierra. —No lo serás si no pierdes ese miedo al dolor. Porque, mientras «caminamos», en el dolor está precisamente la felicidad.

¡Qué hermoso es perder la vida por la Vida!

Si sabes que esos dolores —físicos o morales— son purificación y merecimiento, bendícelos.

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura
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