Lista de puntos

Hay 8 puntos en «Forja» cuya materia es Infancia espiritual  → piedad de niño.

Si eres buen hijo de Dios, del mismo modo que el pequeño necesita de la presencia de sus padres al levantarse y al acostarse, tu primer y tu último pensamiento de cada día serán para El.

Sé sencillo y piadoso como un niño, y recio y fuerte como un caudillo.

Déjame que te dé un consejo de alma experimentada: tu oración —tu vida ha de ser orar siempre— debe tener la confianza de "la oración de un niño".

¡Madre mía! Las madres de la tierra miran con mayor predilección al hijo más débil, al más enfermo, al más corto, al pobre lisiado…

—¡Señora!, yo sé que tú eres más Madre que todas las madres juntas… —Y, como yo soy tu hijo… Y, como yo soy débil, y enfermo… y lisiado… y feo…

Niño, pobre borrico: si, con Amor, el Señor ha limpiado tus negras espaldas, acostumbradas al estiércol, y te carga de aparejos de raso y sobre ellos pone joyas deslumbrantes, ¡pobre borrico!, no olvides que "puedes", por tu culpa, arrojar la hermosa carga por los suelos…, pero tú solo "no puedes" volvértela a cargar.

Petición confiada de hijo pequeño: querría una compunción como la tuvieron, Señor, quienes más te hayan sabido agradar.

No debo pedir nada a Jesús: me limitaré a darle gusto en todo y a contarle las cosas, como si El no las supiera, lo mismo que un niño pequeño a su padre.

Niño: ofrécele también las penas y los dolores de los demás.