Lista de puntos

Hay 4 puntos en «Forja» cuya materia es Responsabilidad → en la labor apostólica .

¿Es posible que lleve Cristo tantos años —veinte siglos— actuando en la tierra, y que el mundo esté así?, me preguntabas. ¿Es posible que aún haya gente que no conozca al Señor?, insistías.

—Y te contesté seguro: ¡tenemos la culpa nosotros!, que hemos sido llamados a ser corredentores, y a veces, ¡quizá muchas!, no correspondemos a esa Voluntad de Dios.

Sacrifícate, entrégate, y trabaja con las almas una a una, como se tratan una a una las joyas preciosas.

—Más aún, has de poner mayor empeño, porque está en juego algo de valor incomparable: el objeto de esa atención espiritual es preparar buenos instrumentos para el servicio de Dios, que han costado a Cristo, ¡cada uno!, toda su Sangre.

Sin vida interior, sin formación, no hay verdadero apostolado ni obras fecundas: la labor es precaria e incluso ficticia.

—¡Qué responsabilidad, por tanto, la de los hijos de Dios!: hemos de tener hambre y sed de El y de su doctrina.

En estos momentos —¡y siempre!—, cuando el Señor quiere que se esparza su semilla, en una divina dispersión por los distintos ambientes, quiere también que la extensión no haga perder la intensidad…

Y tú tienes la misión, clara y sobrenatural, de contribuir a que esa intensidad no se pierda.