Lista de puntos
El Señor ha querido hacernos corredentores con El.
Por eso, para ayudarnos a comprender esta maravilla, mueve a los evangelistas a relatar tantos grandes prodigios. El podía sacar el pan de donde le pareciera…, ¡pues, no! Busca la cooperación humana: necesita de un niño, de un muchacho, de unos trozos de pan y de unos peces.
—Le hacemos falta tú y yo, ¡y es Dios! —Esto nos ha de urgir a ser generosos, en nuestra correspondencia a sus gracias.
Si le ayudas, aunque sea con una nadería, como hicieron los Apóstoles, El está dispuesto a obrar milagros, a multiplicar los panes, a cambiar las voluntades, a dar luz a las inteligencias más oscuras, a hacer —con una gracia extraordinaria— que sean capaces de rectitud los que nunca lo han sido.
Todo esto… y más, si le ayudas con lo que tengas.
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/book-subject/forja/555/ (09/05/2024)