Lista de puntos

Hay 2 puntos en «Cartas I» cuya materia es Fidelidad → a Dios.

El obstáculo de las inclinaciones humanas

Es lógico, por otra parte, que sintamos la atracción, no ya del pecado, sino de esas cosas humanas nobles en sí mismas, que hemos dejado por amor a Jesucristo, sin que por eso hayamos perdido la inclinación a ellas. Porque teníamos esa tendencia, la entrega de cada uno de nosotros fue don de sí mismo, generoso y desprendido; porque conservamos esa entrega, la fidelidad es una donación continuada: un amor, una liberalidad, un desasimiento que perdura, y no simple resultado de la inercia. Dice Santo Tomás: eiusdem autem est aliquid constituere, et constitutum conservare25. Lo mismo que dio origen a tu entrega, hijo mío, habrá de conservarla.

Fieles hasta la muerte

Hijos míos: todo eso, que nos hemos propuesto, se reduce a ser leales, en nuestros pequeños deberes de cada instante, seguros de hacer algo muy grande: nuestra obligación de cristianos dedicados a servir al Señor en esta vida que se va, mientras esperamos la eterna. Porque toda carne es heno, y toda su gloria como la flor del heno: se secó el heno, y su flor se cayó; pero la palabra del Señor dura eternamente83.

Pensad también que statutum est hominibus semel mori84, que una sola vez se muere. Unos, en la infancia; otros, jóvenes, como vosotros; otros, en plena madurez; otros, cuando han llegado a envejecer. No podemos perder el tiempo, que es corto: es preciso que nos empeñemos de veras en esa tarea de nuestra santificación personal y de nuestro trabajo apostólico, que nos ha encomendado el Señor: hay que gastarlo fielmente, lealmente, administrar bien −con sentido de responsabilidad− los talentos que hemos recibido, para sacar adelante la Obra de Dios.

La llamada divina exige de nosotros fidelidad intangible, firme, virginal, alegre, indiscutida, a la fe, a la pureza y al camino: el que persevere hasta el fin, será salvo85, fieles hasta el último momento, y así seremos santos.

Notas
25

S.Th. II-II, q. 79, a. 1 c.

Notas
83

1 P 1,24-25.

84

Hb 9,27.

85

Mt 24,13.

Referencias a la Sagrada Escritura