Lista de puntos

Hay 6 puntos en «Forja» cuya materia es Trabajo → santificar el trabajo.

En el servicio de Dios, no hay oficios de poca categoría: todos son de mucha importancia.

—La categoría del oficio depende del nivel espiritual del que lo realiza.

Por la enseñanza paulina, sabemos que hemos de renovar el mundo en el espíritu de Jesucristo, que hemos de colocar al Señor en lo alto y en la entraña de todas las cosas.

—¿Piensas tú que lo estás cumpliendo en tu oficio, en tu tarea profesional?

No cabe olvidar que el trabajo digno, noble y honesto, en lo humano, puede —¡y debe!— elevarse al orden sobrenatural, pasando a ser un quehacer divino.

Las tareas profesionales —también el trabajo del hogar es una profesión de primer orden— son testimonio de la dignidad de la criatura humana; ocasión de desarrollo de la propia personalidad; vínculo de unión con los demás; fuente de recursos; medio de contribuir a la mejora de la sociedad, en la que vivimos, y de fomentar el progreso de la humanidad entera…

—Para un cristiano, estas perspectivas se alargan y se amplían aún más, porque el trabajo —asumido por Cristo como realidad redimida y redentora— se convierte en medio y en camino de santidad, en concreta tarea santificable y santificadora.

Una persona piadosa, con una piedad sin beatería, cumple su deber profesional con perfección, porque sabe que ese trabajo es plegaria elevada a Dios.

Has recibido la llamada de Dios a un camino concreto: meterte en todas las encrucijadas del mundo, estando tú —desde tu labor profesional— metido en Dios.