Lista de puntos

Hay 5 puntos en «Camino» cuya materia es Filiación divina  → oración de los hijos de Dios.

Te ves tan miserable que te reconoces indigno de que Dios te oiga... Pero, ¿y los méritos de María? ¿Y las llagas de tu Señor? Y... ¿acaso no eres hijo de Dios?

Además, Él te escucha «quoniam bonus..., quoniam in saeculum misericordia ejus»: porque es bueno, porque su misericordia permanece siempre.

«Minutos de silencio». —Dejadlos para los que tienen el corazón seco.

Los católicos, hijos de Dios, hablamos con el Padre nuestro que está en los cielos.

Acaba siempre tu examen con un acto de Amor —dolor de Amor—: por ti, por todos los pecados de los hombres... —Y considera el cuidado paternal de Dios, que te quitó los obstáculos para que no tropezases.

Niño audaz, grita: ¡Qué amor el de Teresa! —¡Qué celo el de Xavier! —¡Qué varón más admirable San Pablo! —¡Ah, Jesús, pues yo... te quiero más que Pablo, Xavier y Teresa!

¿Que en el hacimiento de gracias después de la Comunión lo primero que acude a tus labios, sin poderlo remediar, es la petición...: Jesús, dame esto: Jesús, esa alma: Jesús, aquella empresa?

No te preocupes ni te violentes: ¿no ves cómo, siendo el padre bueno y el hijo niño sencillo y audaz, el pequeñín mete las manos en el bolsillo de su padre, en busca de golosinas, antes de darle el beso de bienvenida? —Entonces...

Referencias a la Sagrada Escritura