Lista de puntos

Hay 12 puntos en «Camino» cuya materia es Lucha ascética  → constante y fuerte.

Pórtate bien «ahora», sin acordarte de «ayer», que ya pasó, y sin preocuparte de «mañana», que no sabes si llegará para ti.

¡Ahora! Vuelve a tu vida noble ahora. —No te dejes engañar: «ahora» no es demasiado pronto... ni demasiado tarde.

«Ya que el Señor me ayuda con su acostumbrada generosidad, procuraré corresponder con un ‘afinamiento’ de mis modos», me dijiste.—Y yo no tuve nada que añadir.

¡Ah, si te propusieras servir a Dios «seriamente», con el mismo empeño que pones en servir tu ambición, tus vanidades, tu sensualidad!...

Vive de Amor y vencerás siempre —aunque seas vencido— en las Navas1 y los Lepantos2 de tu lucha interior.

¿Pero, ¡a estas alturas!, va a resultar que necesitas la aprobación, el calor, los consuelos de los poderosos, para seguir haciendo lo que Dios quiere?

—Los poderosos suelen ser volubles, y tú has de ser constante. Sé agradecido, si te ayudan. Y continúa, imperturbable, si te desprecian.

No hagas caso. —Siempre los «prudentes» han llamado locuras a las obras de Dios.

—¡Adelante, audacia!

La prueba esta vez es larga. —Quizá —y sin quizá— no la llevaste bien hasta aquí... porque aún buscabas consuelos humanos. —Y tu Padre-Dios los arrancó de cuajo para que no tengas más asidero que Él.

¿Que te da todo igual? —No quieras engañarte. Ahora mismo, si yo te preguntara por personas y por empresas, en las que por Dios metiste tu alma, habrías de contestarme, ¡briosamente!, con el interés de quien habla de cosa propia.

No te da todo igual: es que no eres incansable..., y necesitas más tiempo para ti: tiempo que será también para tus obras, porque, a última hora, tú eres el instrumento.

Si no le dejas, Él no te dejará.

El desaliento es enemigo de tu perseverancia. —Si no luchas contra el desaliento, llegarás al pesimismo, primero, y a la tibieza, después. —Sé optimista.

No puedes «subir». —No es extraño: ¡aquella caída!...

Persevera y «subirás». —Recuerda lo que dice un autor espiritual: tu pobre alma es pájaro, que todavía lleva pegadas con barro sus alas.

Hacen falta soles de cielo y esfuerzos personales, pequeños y constantes, para arrancar esas inclinaciones, esas imaginaciones, ese decaimiento: ese barro pegadizo de tus alas.

Y te verás libre. —Si perseveras, «subirás».

Notas
1

Las Navas de Tolosa: famosa batalla acaecida en 1212 en el sur de España, vencida por los ejércitos de los reinos cristianos de la Península Ibérica sobre los musulmanes de Andalucía y norte de África.

2

Lepanto: batalla naval que tuvo lugar en el Mediterráneo, en 1571, entre una escuadra turca y otra cristiana. Fue vencida por la flota cristiana.