Lista de puntos

Hay 7 puntos en «Camino» cuya materia es Apóstol → el cristiano es Apóstol.

No tengas espíritu pueblerino. —Agranda tu corazón, hasta que sea universal, «católico».

No vueles como un ave de corral, cuando puedes subir como las águilas.

¿Adocenarte? ¿¡Tú... del montón!? ¡Si has nacido para caudillo! Entre nosotros no caben los tibios. Humíllate y Cristo te volverá a encender con fuegos de Amor.

Tienes ambiciones:... de saber..., de acaudillar..., de ser audaz.

Bueno. Bien. —Pero... por Cristo, por Amor.

¡Caudillos!... Viriliza tu voluntad para que Dios te haga caudillo. ¿No ves cómo proceden las malditas sociedades secretas? Nunca han ganado a las masas. —En sus antros forman unos cuantos hombres-demonios que se agitan y revuelven a las muchedumbres, alocándolas, para hacerlas ir tras ellos, al precipicio de todos los desórdenes... y al infierno. —Ellos llevan una simiente maldecida.

Si tú quieres..., llevarás la Palabra de Dios, bendita mil y mil veces, que no puede faltar. Si eres generoso..., si correspondes, con tu santificación personal, obtendrás la de los demás: el reinado de Cristo: que «omnes cum Petro ad Jesum per Mariam».

Tú eres sal, alma de apóstol. —«Bonum est sal» —la sal es buena, se lee en el Santo Evangelio, «si autem sal evanuerit» —pero si la sal se desvirtúa..., nada vale, ni para la tierra, ni para el estiércol; se arroja fuera como inútil.

Tú eres sal, alma de apóstol. —Pero, si te desvirtúas...

Cuentan de un alma que, al decir al Señor en la oración «Jesús, te amo», oyó esta respuesta del cielo: «Obras son amores y no buenas razones».

Piensa si acaso tú no mereces también ese cariñoso reproche.

Ten presente, hijo mío, que no eres solamente un alma que se une a otras almas para hacer una cosa buena.

Esto es mucho..., pero es poco. —Eres el apóstol que cumple un mandato imperativo de Cristo.

Referencias a la Sagrada Escritura