Lista de puntos

Hay 7 puntos en «Camino» cuya materia es Apóstol → ser instrumento.

¡Cómo te reías, noblemente, cuando te aconsejé que pusieras tus años mozos bajo la protección de San Rafael!: para que te lleve a un matrimonio santo, como al joven Tobías, con una mujer buena y guapa y rica —te dije, bromista.

Y luego, ¡qué pensativo te quedaste!, cuando seguí aconsejándote que te pusieras también bajo el patrocinio de aquel apóstol adolescente, Juan: por si el Señor te pedía más.

Te reconoces miserable. Y lo eres. —A pesar de todo —más aún: por eso— te buscó Dios.

—Siempre emplea instrumentos desproporcionados: para que se vea que la «obra» es suya.

—A ti sólo te pide docilidad.

Sé instrumento: de oro o de acero, de platino o de hierro..., grande o chico, delicado o tosco...

—Todos son útiles: cada uno tiene su misión propia. Como en lo material: ¿quién se atreverá a decir que es menos útil el serrucho del carpintero que las pinzas del cirujano?

—Tu deber es ser instrumento.

Bien. ¿Y qué? —No entiendo cómo te puedes retraer de esa labor de almas —si no es por oculta soberbia: te crees perfecto—, porque el fuego de Dios que te atrajo, además de la luz y del calor que te entusiasman, dé a veces el humo de la flaqueza de los instrumentos.

Trabajo... hay. —Los instrumentos no pueden estar mohosos. —Normas hay también para evitar el moho y la herrumbre. —Basta ponerlas en práctica.

«Nonne hic est fabri filius? Nonne hic est faber, filius Mariae?» —¿Acaso este no es hijo del artesano? ¿No es el artesano hijo de María?

—Esto, que dijeron de Jesús, es muy posible que lo digan de ti, con un poco de pasmo y otro poco de burla, cuando «definitivamente» quieras cumplir la Voluntad de Dios, ser instrumento: Pero, ¿no es este aquel?...

—Calla. Y que tus obras confirmen tu misión.

Ahora, que te entregaste, pídele una vida nueva, un «resello»: para dar firmeza a la autenticidad de tu misión de hombre de Dios.

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura