Lista de puntos

Hay 4 puntos en «Surco» cuya materia es Vida interior  → arideces.

¿Volverá el Señor a encenderme el alma?… —Te aseguran que sí tu cabeza y la fuerza honda de un deseo lejano, que quizá sea esperanza… —En cambio, el corazón y la voluntad —sobra de uno, falta de otra— lo tiñen todo de una melancolía paralizadora y yerta, como una mueca, como una burla amarga.

Escucha la promesa del Espíritu Santo: “dentro de un brevísimo tiempo, vendrá Aquél que ha de venir y no tardará. Entre tanto el justo mío vivirá de fe”.

Mira qué conjunto de razonadas sinrazones te presenta el enemigo, para que dejes la oración: “me falta tiempo” —cuando lo estás perdiendo continuamente—; “esto no es para mí”, “yo tengo el corazón seco”…

La oración no es problema de hablar o de sentir, sino de amar. Y se ama, esforzándose en intentar decir algo al Señor, aunque no se diga nada.

Cuando te veas con el corazón seco, sin saber qué decir, acude con confianza a la Virgen. Dile: Madre mía Inmaculada, intercede por mí.

Si la invocas con fe, Ella te hará gustar —en medio de esa sequedad— de la cercanía de Dios.

Cuando se está a oscuras, cegada e inquieta el alma, hemos de acudir, como Bartimeo, a la Luz. Repite, grita, insiste con más fuerza, «Domine, ut videam!» —¡Señor, que vea!… Y se hará el día para tus ojos, y podrás gozar con la luminaria que El te concederá.

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura