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Vocación de todos a la santidad

El Señor nos quiere instrumentos suyos, para recordar prácticamente –viviéndolo también– que la llamada a la santidad es universal en concreto y no exclusiva de unos pocos, ni de un estado de vida determinado, ni condicionada en general por el abandono del mundo: que cualquier trabajo, cualquier profesión, puede ser camino de santidad y medio de apostolado.

Esta es, hijos, doctrina segura, luz de Dios. Doctrina que difícilmente podrá ser entendida por quienes no conciben la perfección cristiana ni la contemplación fuera del estado religioso; pero que está fundamentada en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia, confirmada por la experiencia que nos proporciona continuamente, a pesar de nuestra pequeñez humana, la vida del Opus Dei.

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