41

Os habéis entregado al Señor con la condición precisa de no cambiar de estado –de no ser religiosos, ni personas asimiladas a los religiosos–, de permanecer en medio del mundo en perfecta comunión de vida y de tarea con los demás fieles del pueblo de Dios, iguales a vosotros.

El trabajo que ponemos por obra, la mentalidad y los medios con que lo llevamos a cabo, las circunstancias en las que lo realizamos, y la formación y la ascética específicas que nos preparan para esa labor, son cosas que no se dan en el planteamiento teológico y jurídico del estado religioso.

Materias
Este punto en otro idioma